EL TEXTO EN LAS PIRAMIDES



Se conocen como ‘Textos de las Pirámides’ una colección de textos religiosos grabados en las paredes de las pirámides de reyes y reinas a partir de la V Dinastía. Constituyen el conjunto de escritos religiosos más antiguos hasta ahora descubiertos y nos dan a conocer rituales funerarios, ceremonias religiosas, ofrendas, fórmulas mágicas y en general todo lo que podía proporcionar el bienestar del rey muerto y facilitar su nueva existencia en el Más Allá.
Se escribieron durante las dinastías V a VIII. Los más antiguos fueron descubiertos en la pirámide de Unis, último faraón de la V dinastía, conocida por lo egipcios como ‘Perfectos son los lugares de Unis’. También se encuentran en las pirámides de Teti, Meryra-Pepy (Pepi I), Merenra-Antyemsaf (Merenra), Neferkara-Pepy (Pepi II) y Kakara Ibi (Aba) y en las de las esposas de Neferkara-Pepy: Neit, Iput y Udyebten, todas ellas en la necrópolis de Saqqara. Algunos de estos pasajes aparecerán luego grabados en tumbas de nobles de los Reinos Medio y Nuevo y del Período Tardío. Posteriormente se añadieron nuevas fórmulas de acuerdo con la propia evolución de las ideas religiosas, dando lugar a los llamados Textos de los Sarcófagos, en el Reino Medio, y más tarde, el Libro de los Muertos.
Si bien los textos escritos más antiguos pertenecen a finales de la V dinastía, representan ideas religiosas mucho más antiguas y algunos pueden datarse en los inicios de la civilización egipcia. Existen pasajes de los que ya tenemos noticias en estelas y mastabas de las dos primeras dinastías. Esto nos puede dar una idea de la importancia de los textos que ya en el año 2300 a.C. reflejaban un sistema religioso que, mucho antes de ser escrito en las paredes de las pirámides, los egipcios habían formulado, buscando los orígenes de la vida y el futuro después de la muerte y que debió transmitirse a lo largo de los años sin que haya constancia de escrito alguno previo.
Estructura de los textos

No se trata de relatos ni narraciones secuenciales, sino de extractos de las teorías de la creación, de las luchas entre Horus y Seth, diferentes leyendas y sobre todo textos de ascensión, de resurrección o identificación con los dioses. Esto lógicamente nos hace pensar que cuando fueron recopilados, las leyendas debían ser ya ampliamente conocidas, al menos en los círculos religiosos, por lo que es muy posible que estuviesen escritas, bien en otros monumentos menos duraderos, bien en papiros, mucho antes de ser grabadas en la pirámide de Unis.
La pirámide de Unis, la primera en la que se escribieron, consta únicamente de 228 declaraciones, a las que se añadieron, en construcciones posteriores, mas del triple, hasta completar las 712 que aparecen en la de Pepi II, la más completa de todas. Los textos de la pirámide de Kakara Ibi, un faraón de la VIII dinastía se han utilizado para cubrir las lagunas existentes en las otras pirámides, pues, a pesar de que el lenguaje empleado en ellos parece no ser posterior a la V dinastía, el conjunto general representa una variante y se aleja de las formas empleadas en los textos más antiguos.
Las declaraciones se distribuyen por todas las salas, corredores de acceso, antecámara o cámara funeraria, pero no en el serdab. Los textos se encuentran agrupados en columnas y separados por líneas de división, que bien pudieron ser trazadas antes de realizar los jeroglíficos, pues al menos en la pirámide de Unis, se observa que las columnas son del mismo ancho. En algunas, estaban policromados y conservan aún restos del color original. Comienzan con la frase Dd mdw ("palabras para ser dichas"), aunque en la pirámide de Unis sólo aparece al principio de la obra, y acaban con la palabra Hwt correspondiente al término "morada" o "residencia."
La numeración de las fórmulas fue establecida por Sethe y, aunque aparentemente no parece la más apropiada, hay que decir que cualquier otra secuencia tampoco conduce a una disposición lógica. Si partimos de la base de que la distribución se ajusta a un recorrido relacionado con los oficios fúnebres, un sacerdote iría leyendo los textos desde la entrada de la pirámide hacia el interior o bien realizaría la lectura a la vuelta del ritual. La estructura y numeración realizada por Sethe, que se ha mantenido como norma, comienza en la pared de la cámara funeraria y a través del corredor de acceso finaliza en el corredor de la entrada, ajustándose más al segundo caso, al ritual inverso, que al primero. De cualquier forma, leídos en uno u otro sentido no parece existir un orden secuencial y hasta ahora no es posible determinar una estructura de ubicación lógica. Por otra parte resulta difícil pensar que los oficios de Pepi II incluyesen la lectura de todos y cada uno de los pasajes grabados en la pirámide. Además hay que hacer notar que si bien en diferentes pirámides hay declaraciones ubicadas en los mismos lugares, también es cierto que existen pasajes que aparecen en zonas diferentes e incluso dentro de la misma pirámide hay textos repetidos, con variantes, distribuidos en cámaras diferentes.
A cada una de las fórmulas Sethe las denominó "Spruch" y Faulkner "Utterances" por empezar con la frase "palabras para ser dichas" y actualemente se les ha traducido por "Declaraciones" por tratarse de fórmulas orales. El hecho de que sean precisamente oraciones funerarias implica la no existencia de textos descriptivos que nos den a conocer de forma clara los pensamientos religiosos, las leyendas, las teorías, los lugares o dioses y las referencias son simplemente tangenciales. Por ejemplo no contamos con una definición cartográfica de las diferentes zonas que componen el Más Allá, algo que sí aparece en textos de períodos posteriores, ni de un relato de las luchas entre Horus y Seth, sino breves indicaciones, a veces contradictorias, a este u otros acontecimientos